MEDIDAS FRENTE A LA LEISHMANIOSIS
Yecla es una zona endémica de leishmaniosis (por su climatología y el gran número de perros que viven en los campos), es por ello que para poder controlar esta enfermedad grave ( que puede afectar a los perros y a las personas) se debería actuar a distintos niveles:
-intentando controlar la epidemia con tres medidas imprescindibles:
1.- PREVENCIÓN EXTERNA, con medios para evitar que el mosquito pique a nuestros perros, esto es evitando que los mosquitos lleguen a picar – con mosquiteras
– evitando los paseos al amanecer y atardecer
– empleando productos repelentes del mosquito ( collares o pipetas )
Como estas medidas nunca son cien por cien eficaces, la segunda barrera que tenemos es la VACUNACIÓN de nuestros perros.
2.- VACUNACIÓN se deben tener claro una serie de puntos
– la vacunación no previene la infección, lo que hace es que el sistema inmunitario del perro esté «preparado» para en caso de ser infectado, pueda defenderse;
-disminuye el riesgo de que un perro infectado desarrolle la enfermedad.
– reduce la gravedad de la enfermedad.
3.-Y por último , con CAMPAÑAS DE DETECCIÓN PRECOZ de la leishmaniosis, si antes de que el perro tenga síntomas, nosotros detectamos que ha sido infectado , podremos tratarlo y evitar que desarrolle la enfermedad, siendo más probable que estos perros curen ( recordamos que un 10% de los perros llegan a curarse). Esto se hace con un análisis de sangre, preferiblemente en los meses de noviembre o diciembre.
¿QUÉ PERROS SE DEBEN VACUNAR?
Dependerá de si estamos en zona endémica o no, de la raza y de la edad.
Las vacunas que actualmente hay en el mercado no están exentas de riesgo, es importante valorar cada animal en particular, su estado de salud y las posibles contraindicaciones
Hay ciertas razas que están más predispuestas que otra a padecer la enfermedad ( pastores alemanes, bóxers, rottwaillers…)
Cómo Yecla es una zona endémica la recomendación es vacunar a TODOS los perros de razas predispuestas y menores de 4 años.
Los mayores de 5 años, razas no predispuestas o razas pequeñas se debe evaluar los riesgos frente al beneficio de la vacunación en cada caso.