Los gatos también se vacunan
Igual que cuando alguien tiene un cachorrito de perro lo primero que hace es ir al veterinario (para informarse de alimentos, de vacunas, etc); cuando tenemos un gato debemos hacer lo mismo. Muchas veces tendemos a pensar lo contrario, ya que son más independientes y van más a su aire, parece que tampoco necesiten veterinario. Y no es así.
Cuándo debemos llevar a nuestro gatito al veterinario?
La primera revisión se debe hacer cuando se recoge al gato, sea gatito o adulto. En la primera consulta se informa sobre alimentación, higiene, las bolas de pelo. También se revisan los ojos (es común la aparición de enfermedades en los ojos de gatitos de entre uno y tres meses. Si no se tratan a tiempo, dejan problemas crónicos (para siempre), se controla el peso y los dientes, etc.
¿Y hay que vacunarlos?
Bueno, igual que los perros, antes de poner las vacunas, se debe dar un tratamiento por si nuestra nueva mascota tiene algún parásito intestinal. Esto se hace cuando el gatito tiene 4 o 5 semanas. Y sí, se deben vacunar a las 6 semanas y luego poner una vacuna de recuerdo al mes siguiente. Estas vacunas son frente a enfermedades respiratorias y digestivas principalmente y refuerzan el sistema inmune de nuestro gato para que no se contagie con virus de otros gatos que puedan estar sin vacunar. Por eso, los propietarios dicen “no, si el gato solo está en el campo”. Pues precisamente esos gatitos son los que mayor riesgo tienen, porque suelen entrar en contacto con gatos que no llevan ningún control sanitario.
¿Y se tiene que poner la vacuna de la rabia?
En gatos la vacuna de la rabia es obligatoria a partir de los 5 meses de vida, y se deben revacunar anualmente.
¿Si mi gato vive en un piso y no sale al exterior?
Desde Safracan recomendamos una visita al veterinario anualmente, para revisar el peso, el estado del pelo, los dientes, la limpieza de los oídos, etc.
Si realmente no hay ningún contacto con el exterior, ni por tejados, ni ventanas, etc., la vacunación de la rabia sigue siendo obligatoria, pero el resto de vacunas no. Sí que es aconsejable revisar los parásitos (tanto internos como externos) porque podemos introducirlos nosotros en los zapatos, por ejemplo…
¿Y con respecto a enfermedades que puedan transmitirnos a nosotros?
Si cuidamos a nuestra mascota, la llevamos al veterinario cuando la vemos enferma y seguimos las recomendaciones de higiene y prevención, no hay ningún problema.
Por ejemplo, si nuestro gato tiene pulgas, se nos puede infectar la casa con ellas y picarnos a nosotros. Para evitar esto, basta con poner al gato un tratamiento antiparasitario, un collar o nuestra recomendación en base a la experiencia: pipetas antiparásitos. Estas pipetas simplemente se aplican en la piel del gato una vez al mes y las posibles pulgas que pueda tener se mueren. Esto es relativamente frecuente en gatos que viven en los campos, ya que las pulgas están todo el año, aunque haga frío.
Las lombrices también se pueden contagiar, sobre todo a los niños, que juegan con los gatitos y luego no se lavan las manos. Para prevenir también hay tratamientos: jarabe, pipeta o pastillas que se dan al gato cada tres meses.
Puede contagiarse a las personas algún problema de piel, tipo tiña. Nosotros recomendamos que ante cualquier anomalía en el pelo de nuestro gato acudamos al veterinario.
Toxoplasmosis
Y, por último, un problema que puede afectar a las mujeres durante el embarazo: la toxoplasmosis. Es una enfermedad que puede contagiar el gato a estas mujeres y causar daños fetales. Es importante saber que se debe avisar al ginecólogo de que tenemos un gato, para que nos realice un análisis concreto. Y también informar al veterinario para que nos informe de las medidas de prevención.
Esta enfermedad solo se puede pasar del gato a la mujer por ingestión de los huevos del parásito, que salen con las heces del gato. Con la simple y básica norma de higiene de lavarse las manos tras manipular la bandeja de las heces de nuestro gato, se evita el contagio. No hay que alarmarse y pensar que si estamos embarazadas hay que deshacerse del gato. Si esto fuera así ninguna veterinaria podría trabajar estando embarazada.
Como siempre para más información o resolver cualquier duda nos puedes encontrar en Safracan, porque nos gusta que los animales y las personas estén sanos y puedan convivir sin problemas.
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