El amor y la compañía de un perro o un gato es tan grande que llegan a ser un miembro más de nuestra familia. Queremos lo mejor para ellos, cuidarlos para que vivan el máximo de años posible, e intentamos darle siempre lo mejor para que sean felices y se sientan tan amados como ellos nos hacen sentir.

La alimentación es un punto clave en la salud de nuestro compañero peludo, y muchas veces se infravalora su importancia. Una alimentación incorrecta puede generar muchos problemas de salud, a veces visible en el pelaje, y otras veces generando problemas metabólicos en su organismo que, a la larga, pueden derivar en enfermedades bastante serias. La mejor medicina es la preventiva, y la alimentación nos previene de muchos problemas de salud. Además, siempre saldrá más barato prevenir con una buena alimentación que tratar después los problemas que ésta puede derivarle.

Hay tal cantidad de productos en el mercado que es realmente complicado saber discernir qué pienso puede ser mejor.

A veces, aunque queremos lo mejor para ellos y compramos con mucho cariño ciertos productos que pueden parecer apetecibles, realmente podemos estar perjudicándolos sin darnos cuenta, ya que muchos utilizan subproductos de origen animal y vegetal en lugar de carnes y verduras de calidad para abaratar costes.

Un alimento para cada etapa de la vida

Los piensos están elaborados según las necesidades de cada etapa de la vida de un perro o un gato. En el primer año de vida deben tomar pienso de cachorro para asegurarnos un crecimiento adecuado. Cuando llegan a su etapa adulta, deben tomar pienso adulto.

Con el paso de los años su metabolismo cambia, igual que sus necesidades nutricionales, y ese es el momento de pasar a un pienso senior. Un perro o un gato, en general, se considera senior cuando alcanza los 8 años de edad, a partir de ese momento deberíamos cambiar el pienso a uno de su categoría, y hacer al menos una revisión veterinaria anual para cerciorarnos de que su estado de salud es bueno, para que pueda continuar muchos más años a nuestro lado.

Sin olvidar, que existen alimentos concretos para algunas patologías, como problemas alérgicos, renales, urinarios, hepáticos, y para controlar la obesidad. En este caso, la alimentación es parte del tratamiento, por eso es importante seguir siempre la pauta indicada por su veterinaria y no combinar con otros piensos o productos porque entonces pierden eficacia.

Entonces, ¿en qué debo fijarme a la hora de comprar un buen pienso?

Es importante mirar bien el etiquetado y fijarnos en:

• qué productos contiene. Los subproductos que hemos comentado antes son partes del cuerpo de los animales o de plantas que muchas veces son desechadas, salen más económicas a la hora de producir un alimento, dando como resultado un producto de peor calidad que puede generar alergias y diversos problemas en el organismo. Sin embargo, cuando menciona “carne” o partes concretas, y especifica de qué animal son, nos habla de un producto de calidad, con una inversión en los componentes que luego es reflejado en el producto final de calidad. La transparencia en cuanto al origen de los ingredientes es una señal de que es un buen producto.
• El procesado de dicho alimento. Cuando se elaborana fuego ma´s lento durante más tiempo, hacen que se pierdan menos propiedades de sabor y olor, que repercuten en que el alimento sea más apetecible, sin necesidad de añadirles otros aditivos.
• Componentes que dan más valor, por ejemplo, condroitín sulfato para los senior (por el tema de las articulaciones), a´cidos grasos omegas para el tema de problema sde piel, etc…

¿Y por qué tengo que comprar un pienso senior?

Los piensos senior están elaborados en base a sus necesidades nutricionales y su metabolismo. Contienen condroprotectores para las articulaciones, omega 3 y 6 para la salud cardiovascular y cognitiva, son bajos en grasa y en sodio para controlar la hipertensión, y tienen más digestibilidad porque las digestiones ya no son iguales.

No estropees una buena alimentación con un mal premio

La alimentación no es solo el pienso, sino todos los alimentos que ingiere el animal. Si le damos un buen pienso pero luego compramos los snack baratos, no nos estamos asegurando la salud de nuestra mascota. Es preferible buscar chuches, latitas de comida húmeda, premios dentales y demás alimentos complementarios de calidad y acordes a las necesidades de nuestra mascota porque al final somos lo que comemos.

Si tienes cualquier duda acerca de la alimentación de tu compañero peludo, no dudes en venir a vernos a SAFRACAN.